viernes, 31 de mayo de 2013


EVOLUCIÓN DE UN ACTO DE VIOLENCIA EN EL HOGAR

                                             
AUTORIDAD, DOMINIO Y CONTROL
El hombre alimenta su  violencia desde que nace y la sociedad le atribuye ciertos patrones de conducta y de pensamiento que el acepta como verdaderos, el hombre confunde las cosas y da por hecho que su pareja le bebe sumisión.


LA FORMACIÓN DE LA AUTORIDAD
El proceso de formación de la autoridad es muy complejo. Cada hombre nace con une identidad muy particular e individual que no se ajusta al patrón social, por lo cual se tiene educar para que responda a las normas sociales. Pues ya desde que nace es preparado para vivir el pape social de la masculinidad o de macho.
LAS PRIMERAS RELACIONES DE PAREJA
Cuando un hombre encuentra a una mujer la ve como una pareja potencial y hace todo lo posible para conquistarla, finge “AMOR” pues esconde su machismo y muchas veces sus debilidades y problemas y muestra una personalidad muy diferente. Esto lo hace con la intención de hacerla creer  será una relación de mutua cooperación y de apoyo. El hombre lo hace con la finalidad de envolverla a la mujer hasta que el muestra lo que realmente es de este modo tan sutil empieza la violencia. La convence que sea suya, esta labor es el comienzo del control que ejerce sobre ella, el de convencerla es una prueba de superioridad. El crea así una relación competitiva en la que ella tiene que ser la manipulada y forzada para entrar en la relación.
Bases para demostrar le control  a su pareja:
Control y dominio: Se lleva acabo para asegurar que el hombre va a tener el control de la relación, es la base de confirmar su autoridad sobre su pareja.
La autoridad: Necesita tener el control sobre la mujer con el fin de asegurarse que la pareja será una buena mujer, esto significa que ella dejara que el hombre como la máxima y única autoridad y ella cumplirá sus órdenes.
Los servicios: Son actos que la mujer realiza para satisfacer las asignaciones que el hombre le impone. Mediante estas funciones, el hombre dispone de los recursos, la energía y el cuerpo de su pareja para su propio beneficio. Es una forma de comprobar su autoridad, pues la ejecución de sus órdenes refuerza su creencia de superioridad.
EL RIESGO FATAL
El hombre gasta toda su energía tratando de poner en práctica las expectativas sociales de superioridad, pero en realidad al hacer esto, termine suprimiendo sus reguladores ecológicos.
Según Sinclair: el riesgo fatal es el momento en que su superioridad ya no le funciona y se encuentra en una situación desesperada y cree estar al borde de la muerte. En primer lugar, pierde su identidad que está basada en la capacidad de controlar a su pareja, cuando ella no lo obedece; además lo que parece ser el problema más grave, el pierde sus reguladores ecológicos y creo que va a morir al perder el dominio y su razón de ella.

Si el hombre se detiene a reflexionar se dará cuenta que quien muere es su identidad y no el cómo ser humano. 

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